Oración de la 1ª Semana de Adviento

EVANGELIO: Mateo 24,37-44

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, permaneced despiertos, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.

ORACIÓN

Encendemos la primera vela de la Corona de Adviento, y con ella comenzamos un nuevo año litúrgico.

Un año marcado por las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebrarán en agosto en Madrid.

Que esta luz despierte, Señor, nuestra mirada y en especial, la mirada de los más jóvenes.

Que no se conformen con la oscuridad, ni con las medias verdades.

Qué esta luz nos abra nuevos horizontes y que nos conduzcan hacia ti, Dios de la vida.

Conviértetenos en testigos de la luz y la verdad, para preparar tu venida. Danos valentía para que no escondamos tu luz, para mostrarla con alegría.

Danos una mirada limpia que descubra tu presencia amorosa en todos los acontecimientos de nuestras vidas.

Llénanos del deseo de tu presencia y de tu venida:

Ven pronto, Señor, ven Salvador.