El pasado 7 de Febrero tuvo lugar la Cena del Hambre con motivo de la campaña de Manos Unidas, y desde las parroquias de Daimiel, en colaboración del MC y VMC realizaron una serie de momentos de sensibilización.
Uno de ellos fue, el
testimonio a cargo de M. Concha Melero Religiosa Calasancia que durante los años 2.006 al 2.009 fue enviada por la Congregación a la Misión que tienen
en Akúrenam (GUINEA ECUATORIAL).
A ella le
oímos decir:
“ Cómo
sentía latir mi corazón cuando estaba cerca o entre los niños, era al mismo
Jesús pobre, muy pobre a quien besaba, educaba, acariciaba…”
“En todo momento sentía fuertemente
la Presencia de Dios: cuando iba por medio de la Naturaleza y acompañada de
niños a llevar la Comunión a los enfermos, cuando te recibían en sus humildes
casitas de madera con los brazos abiertos…”
“Todo lo vivías con una mezcla de IMPOTENCIA
ante tantas necesidades e injusticias y un GOZO y FELICIDAD que no se puede
definir”
“A cada momento oías la voz de Jesús
cuando veías y sentías dentro de ti: Tuve HAMBRE…. Tuve SED…. Estuve ENFERMO… Y
las Hermanas estábamos allí paliando tantas clases de HAMBRE como veíamos y
sentíamos.” Así que la palabra GRACIAS la tenías siempre en tu boca y ahora
también por ese recuerdo que marcó una vida”
Dar las Gracias a M. Concha por compartir su experiencia con todos los asistentes en el acto, así como a nuestro Blog Calasancio, esperamos que nos sirva para concienciarnos un poquito más de la situación difícil que se pasa no solo en España sino en muchos otros lugares del mundo, y de los que debemos de estar muy agradecidos a Dios por todo lo que nos regala.
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